Yamuna® Face Ball

YAMUNA® FACE BALL. CÓMO BORRAR LOS EFECTOS DEL ESTRÉS EN LA CARA

Cuando el estrés impacta en nuestro rostro, afecta especialmente a nuestra piel, mandíbula, ojos, labios, cuello… Si tomamos conciencia de cuáles son los patrones predominantes de tensión a los que está sometida nuestra cara (fruncir el ceño, arquear las cejas, apretar los labios o los dientes, etc) podemos darnos cuenta cómo afectan esos movimientos inconscientes a la cara y al cráneo, provocando el envejecimiento y las arrugas.

Además, con la edad el hueso disminuye su tamaño, se “encoge”, la piel se adhiere y se hunde alrededor de él.

Yamuna® Face Ball ofrece una solución activa contra los efectos del estrés repetitivo y la tensión mantenida, mediante la estimulación y la alineación de los huesos, la activación de los músculos, el aumento de la circulación y del tono en la cara.

Cuanto más directamente estimulamos los huesos faciales, más prevenimos la pérdida del hueso; ayudando, además, a mantener los huesos alineados y levantados, así como los músculos mejor unidos al tejido conectivo y al hueso.

Con YFB puedes mantener tu frente levantada, las órbitas de tus ojos abiertas, suavizar las arrugas y evitar que se formen nuevas.

Al estimular el hueso, también estimulamos el músculo, lo que a su vez estimula la piel, lo que conseguimos es aumentar la circulación sanguínea en las tres capas, de manera que las células comienzan a trabajar en lugar de atrofiarse y se previenen las arrugas.

RESOLVER PROBLEMAS EN LA MANDÍBULA (ATM)

La compresión de la articulación al apretar los dientes y bloquear la mandíbula durante el sueño termina provocando de forma inconsciente toda clase de problemas en el resto del cuerpo, ya que la ATM es una articulación maestra que regula el nivel de tensión general en todas las otras articulaciones del cuerpo, especialmente de la cadera y los hombros.

Con esta técnica se adquieren conocimientos muy concretos para poner fin a apretar o rechinar los dientes, aprender a quitar el impacto y la tensión de los dientes, las encías y la mandíbula; a trabajar todos los músculos relacionados con la cara, el cráneo, el cuello y la mandíbula, ayudando a solucionar este incómodo problema.

El trabajo de YFB se realiza con la ayuda de dos pelotas de textura muy suave: la más pequeña se va deslizando por el rostro dando movilidad a todos los huesos de la cara y el cráneo; la más grande la utilizamos como soporte en la base del cráneo para mantener estirada la columna cervical y también nos sirve para realizar ejercicios en el cuello que completan el trabajo efectuado sobre el rostro.

Al finalizar una sesión completa, la piel está más brillante, más llena y más turgente, porque los huesos se han activado y la piel se rellena, se engrosa, volviéndose más tersa debido al aumento de su circulación. Con YFB puedes mantener tu frente levantada, las órbitas de tus ojos abiertas, suavizar las arrugas y evitar que se formen nuevas.