Es un innovador sistema para equilibrar y restaurar la armonía en nuestro ser.
El masaje sonoro calma la mente y aporta un profundo estado de relajación y bienestar. El sonido tiene unas extraordinarias propiedades terapéuticas ya que produce cambios energéticos y fisiológicos muy importantes: reduce el estrés y la ansiedad, disminuye la tensión sanguínea y estimula el sistema inmunitario, aumentando su capacidad de respuesta. También favorece la creación de endorfinas, sustancias químicas generadas por el propio cuerpo y que son responsables de la experiencia subjetiva de felicidad.
El masaje sonoro actúa básicamente a través de la vibración sonora producida por los diapasones. Durante el masaje sonoro la persona recibe un baño de sonido que lo inunda completamente, llegando de forma sanadora a las zonas donde se precisa reestablecer armonía.
Los diapasones emiten un sonido puro en diferentes frecuencias para cada parte del cuerpo, teniendo así un efecto curativo. Todo lo que forma nuestro cuerpo (órganos, etc.) y el universo está en continua vibración, en ondas que percibimos como formas. Cuando esta vibración se desarmoniza llega a nosotros tarde o temprano la enfermedad. En este caso los diapasones pueden modificar dicha vibración y ponernos en nuestra frecuencia para armonizar los tres planos, mental, físico, espiritual.
Ana de la Fuente
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